Bicentenario de Mella (1816-2016) Matías Ramón Mella: El patriotismo hecho acción,
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Editorial Primera Intervención de Estados Unidos de América 1916-1924: Integración del pueblo
en la defensa de la soberanía Pórtico En el bicentenario del patricio Ramón Mella. Cien años de la ocupación militar estadounidense en suelo dominicano Efemérides Bicentenario de Mella (1816-2016)
Matías Ramón Mella: El patriotismo hecho acción Tema central • Una verdadera carta magna (la palabra del Pastor) • En tierra de Quisqueya • Salutación a Gregorio Urbano Gilbert y Cayo Báez • Testimonio de un luchador • INRI • Credo Nacional. Bases de la Unión Nacional Dominicana • Debemos defender nuestra patria Desprendible Tras la pista de nuestros primeros pobladores: Investigaciones arqueológicas en el norte de la Española Libros
Julie Cheryl Franks: Transformando la propiedad. La tenencia de tierras y los derechos políticos en la
región azucarera dominicana, 1880-1930 Historia oral Entrevista sobre la resistencia al invasor de 1916 en La Barranquita Página invitada • Zarpas y verdugos (extracto) • Alrededor y en contra del Plan Hughes-Peynado Joyas del AGN.
Pero, al igual que para Francisco del Rosario Sánchez, había un límite fundamental en esta cooperación con los conservadores: que se respetara la independencia dominicana. Ese principio hizo
que se convirtiera en uno de los adalides de la soberanía dominicana y rompiera relaciones con
Santana cuando decidió anexar el país a España. Iniciación revolucionaria Matías Ramón Mella nació en Santo Domingo el 25 de febrero de 1816, vástago de Antonio Mella y Francisca Castillo, quienes conformaban un hogar típico de clase media. El padre era mercader de profesión. Es poco lo que ha trascendido acerca de su niñez, pero se puede suponer que recibió la educación que podía adquirirse en aquella época. Contrajo matrimonio en 1836, a los 20 años, con Josefa Brea, su compañera en afanes patrióticos, también de familia urbana de clase media. La pareja Mella-Brea tuvo cuatro hijos:
Ramón María, Antonio Nicanor, América María e Ildefonso, nacidos entre 1837 y 1850. Uno de
ellos, Ramón María, fue un continuador del ejemplo de su padre: sirvió en la Restauración y luego
combatió la implantación del gobierno de los Seis Años de Buenaventura Báez para fallecer en prisión en 1868. Un nieto, Julio Antonio Mella, hijo de Nicanor, fue un prominente líder estudiantil
revolucionario de Cuba. Los hijos de Mella mantuvieron la tradición patriótica de la familia. Su
hermano Ildefonso Mella Castillo lo acompañó en los trajines de La Trinitaria y fue uno de los
primeros en protestar contra la anexión a España. Encontrándose en Puerto Plata, recorrió a caballo
la ciudad ondeando una bandera mientras gritaba: “Viva la bandera dominicana, pésele a quien
le pese”. Más tarde fue remitido preso a Cuba. Dadas sus responsabilidades familiares,
Mella se dedicó desde joven a faenas productivas, combinando sus actividades patrióticas y políticas
con una vocación constante por el trabajo. En esa época era común que personas del medio urbano
se dedicaran a los cortes de maderas preciosas, en especial la caoba. A menudo los cortadores de
madera estaban vinculados a posiciones oficiales, ante todo porque la labor requería del recurso de
la autoridad. Mella se inició en esa actividad económica en San Cristóbal y la continuó en Puerto
Plata después de su retorno del exilio en 1848. Sin embargo, como era usual, tal desempeño no
le proporcionó fortuna, sino un nivel de vida modesto. Aunque tal vez no figuró entre los que prestaron juramento el 16 de julio de 1838, al decir del propio Duarte, Mella fue uno de los fundadores
de la sociedad secreta La Trinitaria. En todo caso, sobresalió como uno de los activistas más connotados del contingente de jóvenes que se propusieron derrocar el yugo haitiano y fundar la República
Dominicana. La divisa de su personalidad fue la acción, pero penetrada de las motivaciones excelsas que había predicado Duarte. Precisamente por ello, Mella fue uno de los jóvenes que se inició en
las luchas patrióticas teniendo por enseña el culto a la personalidad del padre de la patria.
Hacia el 27 de Febrero Duarte y sus compañeros lograron crear en el ánimo de muchos dominicanos la convicción de que era factible lograr la independencia. Es lo que explica que estuvieran preparados cuando se iniciaron pugnas por el poder entre sectores dirigentes de la sociedad haitiana. Desde inicios de la década de 1830, en la Cámara de Diputados de Haití surgió una oposición liberal contra el presidente Jean Pierre Boyer. […] Los jefes liberales acudieron a la conspiración con el objetivo de derrocar a Boyer. Enterado de los planes de los liberales haitianos y dando muestras de lucidez sobre lo que debía ser el proceso de preparación de las condiciones para la independencia dominicana, Duarte decidió entablar una alianza con ellos. El padre de la patria debió calcular que la caída del régimen
de Boyer daría lugar a un agravamiento de los conflictos en el interior de Haití y debilitaría el
Estado haitiano. En esa tesitura y conscientes de que se avecinaban grandes acontecimientos, los trinitarios entablaron relaciones con haitianos liberales que residían en la ciudad de Santo Domingo.
Duarte envió a Mella a Les Cayes, bastión de la oposición liberal haitiana, con el fin de ofrecer
apoyo y coordinar actividades. Mella llegó a la ciudad meridional de Haití un día antes de que
se iniciara la sublevación contra Boyer, pero tuvo tiempo para entrevistarse con algunos dirigentes
políticos liberales de esa ciudad. Para facilitarse libertad de movimientos, se hospedó en la casa de
Maximilien de Borgella, quien había establecido Matías Ramón Mella: El patriotismo hecho acción
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